Rugby y salud cerebral
El cerebro es el bien más valioso que tenemos. Cuando hablamos de la ‘Salud Cerebral’, nos referimos a cómo podemos cuidarlo mejor, del mismo modo que todos sabemos que un estilo de vida saludable es bueno para el corazón. Cosas físicas como controlar la audición, el azúcar en sangre y la presión arterial, comer bien y hacer ejercicio regularmente son buenas para el cerebro. También son igualmente importantes: controlar la salud mental, evitar el estrés, manejar la ansiedad y la depresión y evitar el aislamiento social.
Hay 12 factores de riesgo modificables conocidos que influyen en nuestra salud cerebral individual, lo que significa que podemos cambiarlos para mejorar. Algunos ejemplos son la actividad física, la depresión, la soledad y la presión arterial alta. El documento de Lancet 2020 sobre factores de riesgo modificables se encuentra aquí.
Entrenar y jugar al rugby favorece muchas de las ‘actividades protectoras’ para el cerebro. Sin embargo, cuando dejamos de jugar, perdemos muchos de los beneficios que brinda la actividad física en un entorno de equipo a la salud física y social. El rugby es un deporte de contacto y también pueden producirse impactos en la cabeza y conmociones cerebrales. Estos deben ser manejados adecuadamente asegurando la recuperación y previniendo nuevas lesiones.
World Rugby está desarrollando un trabajo intenso para mejorar las medidas orientadas a la prevención, investigación, educación y práctica en torno al factor de riesgo particular de las lesiones cerebrales. Como comunidad, trabajamos arduamente para prevenir los impactos innecesarios en la cabeza. El compromiso más amplio de World Rugby con la salud cerebral incluye clínicas gratuitas de salud cerebral, para proporcionar a jugadores y exjugadores acceso a consultas de expertos, asesoramiento y evaluación clínica para asegurar un buen manejo de la salud cerebral.
En este video, los principales expertos independientes, el Profesor Willie Stewart, el Dr. Craig Ritchie, la Dra. Fiona Wilson y Karen BK Chan, explican cómo los jugadores actuales y los exjugadores pueden comprender mejor los 12 factores de riesgo modificables conocidos que influyen en nuestra salud cerebral, haciendo todo lo posible para apoyar la salud cerebral a largo plazo y reducir los riesgos conocidos que pueden ser modificados positivamente mediante nuestras acciones.
Para obtener más información y recursos sobre la salud del cerebro, visite el sitio web de Brain Health Scotland aquí.