-
Partidos y ResultadosPartidos y Resultados
-
Dentro de World Rugby
-
NoticiasNoticias
- English
- Français
- Español
- Русский
- 日本語
- Italiano
- Română
- العربيّة
- Afrikaans
- Português (Brasil)
- 简体中文
- Deutsch
- Polski
- English
- Français
- Español
- Русский
- 日本語
- Italiano
- Română
- العربيّة
- Afrikaans
- Português (Brasil)
- 简体中文
- Deutsch
- Polski

Documento Del Juego
-
label.share.via_facebook
-
label.share.via_twitter
-
label.share.via_facebook_messenger
-
label.share.via_whatsapp
-
label.share.via_copyURL copiada

Integridad
La integridad es central para la estructura del Rugby y se genera a través de la honestidad y el juego limpio
Conducta
La leyenda de William Webb Ellis a quien se le adjudica haber levantado por primera vez una pelota de fútbol y correr con ella, ha sobrevivido tenazmente las innumerables teorías revisionistas desde aquel día en la Rugby School en 1823. El hecho de que el juego haya tenido sus orígenes en un acto de animado desafío es de alguna manera significativo.
A primera vista es difícil encontrar los principios rectores de un juego que para el observador casual aparece como un conjunto de contradicciones. Por ejemplo: es perfectamente aceptable la acción de ejercer extrema presión física sobre un oponente en un intento de obtener la posesión de la pelota, pero no para lastimar voluntaria o maliciosamente.
Estos son los límites dentro de los cuales los jugadores y los árbitros deben actuar y es de la capacidad para hacer esta fina distinción, combinada con el control y la disciplina, tanto individual como colectiva, de la que el código de conducta depende.
Espíritu
El Rugby le debe mucho de su atractivo al hecho de ser jugado conforme la letra, pero también dentro del espíritu de las Leyes. La responsabilidad de asegurar que esto ocurra no reside en un solo individuo: involucra a entrenadores, capitanes, jugadores y árbitros.
Es a través de la disciplina, el control y el respeto mutuo que florece el espíritu del juego y, en el contexto de un juego tan exigente físicamente como el rugby, estas son las cualidades que forjan la camaradería y el sentido de juego limpio tan esencial para el prolongado éxito y supervivencia del rugby.
Pueden considerarse tradiciones y virtudes de vieja estirpe, pero han pasado la prueba del tiempo y en todos los niveles en los que se practica el juego siguen siendo tan importantes para el futuro del rugby como lo han sido durante su largo y distinguido pasado. Los principios del rugby son los elementos fundamentales sobre los que se basa el Juego y permiten a los participantes identificar inmediatamente el carácter del rugby y lo que lo hace peculiar como deporte.

Pasión
La gente del Rugby tiene un apasionado entusiasmo por el Juego. El Rugby genera entusiasmo, adhesión emocional y sentido de pertenencia a la Familia mundial del rugby
Objeto
El objetivo del juego es marcar la mayor cantidad de puntos posible contra un equipo oponente portando, pasando, pateando y apoyando la pelota, de acuerdo a las leyes del juego, a su espíritu deportivo y al juego limpio.
Disputa y Continuidad
La disputa por la posesión de la pelota es una de las características clave del rugby. Estas disputas suceden a lo largo de todo el partido y en una cantidad de formas diferentes:
- en el contacto
- en el juego general
- cuando el juego se reinicia mediante scrums, lineouts, salidas de mitad de cancha y puntapiés de reinicio.

Solidaridad
El Rugby proporciona un espíritu unificado que conduce a amistades que duran toda la vida, camaradería, trabajo en equipo y lealtad, que trascienden las diferencias culturales, geográficas, políticas y religiosas
Estas disputas están equilibradas de modo tal de permitir premiar las destrezas superiores desplegadas en la acción precedente. Por ejemplo: al equipo forzado a patear la pelota al touch por su falta de destrezas para mantener el juego, se le niega el lanzamiento al lineout. Análogamente al equipo que golpea o pasa la pelota con las manos hacia adelante se le niega la introducción de la pelota al scrum subsiguiente. La ventaja entonces, debe residir siempre en el equipo que deba introducir la pelota, si bien acá, nuevamente, es importante que estas áreas del juego puedan ser disputadas en forma equitativa.
El objetivo del equipo en posesión es mantener la continuidad negándole la pelota a la oposición y por medio de sus destrezas avanzar y marcar puntos. Las falencias al hacer esto significarán la entrega de la posesión a la oposición ya sea como resultado de las limitaciones del equipo en posesión como por las cualidades de la defensa oponente; disputa y continuidad, ganancias y pérdidas.
Mientras un equipo intenta mantener la continuidad de la posesión, el equipo oponente se esfuerza por disputar la posesión. Esto proporciona el equilibrio esencial entre la continuidad del juego y la continuidad de la posesión. Este equilibrio entre disputa y continuidad se aplica tanto a las formaciones fijas como al juego general.