Dieciseis jugadores del seleccionado chileno de seven se pusieron bajo las órdenes del Cuerpo de Infantería de la Marina de Chile en la ciudad de Talcahuano durante 30 horas ininterrumpidas de actividades, cuyo fin principal fue potenciar las herramientas esenciales de liderazgo, trabajo en equipo y resiliencia.
El entrenamiento se distingue por su enfoque riguroso y exigente en ejercicios prácticos y simulaciones de entrenamiento de Infantería de Marina, llevándolos al límite tanto física como mentalmente, con desafíos físicos extenuantes, conduciéndolos al agotamiento y exponiéndolos a condiciones adversas en medios terrestres y acuáticos.
Luego de esto y siguiendo lo planificado, el grupo de jugadores y staff visitaron la Fuerza de Submarinos, donde, además de conocer la preparación de los submarinistas, visitaron el interior de los submarinos y a grandes rasgos, su funcionamiento y como es la convivencia bajo el mar.
El año pasado, en su preparación para Rugby World Cup 2023, el seleccionado chileno había realizado una actividad similar, “El Desafío del Guerrero” con una duración total de cinco días. De aquel grupo, regresaron con Chile 7s Benjamín Videla, Cristobal Game y Nicolás Garafulic.
“Hubo una planificación previa bien detallada y se buscaba de que ellos pudieran superarse y conocer sus límites, llegando un poco más allá, siendo bien provechoso,” comentó el Teniente 2º IM Esteban Bobadilla Godoy, Jefe de Curso del Centro de Entrenamiento Básico.
“El objetivo planteado se cumplió 100%”
“Esperamos que su camaradería, trabajo en equipo, más allá del trabajo sólido que hay por parte del staff, pero que tengan impregnado los conceptos de cuidar al compañero, de siempre estar acompañándose, alentarse y que si alguien comente una falta no decaigan… que siempre levanten la cabeza y tengan actitud hasta el final”.
El entrenador del seleccionado chileno Joaquín Todeschini agregó: “Creo que fue una experiencia de de vida única que nadie se va a olvidar… y me parece que no dieron el 100 %sino que mucho más, todo lo que tenían. Hubo momentos difíciles, pero para eso es esta actividad: no solo para que aparezcan los líderes del equipo, sino que surjan algunos de un perfil un poco más bajo. Fue una experiencia muy muy buena, que va de la mano con el rugby”.
De cara a lo que queda de la temporada de seven, con torneos en Montevideo (8 al 10 de marzo) y Münich (18 y 19 de mayo), el seleccionado confía en avanzar a la final en Madrid donde los mejores cuatro del Challenger Series se cruzarán con los últimos cuatro del SVNS, con los cuatro primeros clasificando a la próxima temporada del circuito mundial.
En Dubai, Chile llegó a la final y está segundo en la tabla del Challenger Series.
Además, Chile buscará la última plaza olímpica disponible en junio.
“Esto sin duda nos va a servir mucho para lo que viene, se nos viene mucha exigencia, mucha presión y muchos de estos momentos después lo vamos a aplicar en situaciones del rugby y de la vida,” agregó Todeschini.
Para el capitán Diego Warnken “fue una experiencia inolvidable; pudimos transferir muchos de los conocimientos que nos pasaron los Infantes de Marina. Creo que hay muchas cosas que podremos utilizar en la cancha, sobretodo, la fortaleza mental. Nos llevamos buenas experiencias a pesar de lo demandante que fue, pero muy gratificante a la vez”.
“Como capitán intenté estar en los momentos duros, levantar la moral y el ánimo al grupo, para siempre remar hacia adelante. Y ya pensando en lo que se nos viene, nos va a ayudar mucho la resiliencia mental y física”.