En el tercero de los cuatro cuartos de final de éste fin de semana, Inglaterra, campeona en la edición de 2003, y que ha llegado a cuartos de final por novena vez en 10 torneos, se enfrentará a Fiji, que ha logrado avanzar a esta fase por tercera vez en su historia, siendo la primera desde 2007.
Dos de los héroes anónimos de ambos bandos han sido sus números ocho. Ben Earl entró en la pelea por el suspendido Billy Vunipola en la primera victoria de Inglaterra sobre Argentina y ha jugado más minutos para su país que nadie durante la fase de grupos. Lidera el equipo en acarreos (37) y tackles (44), y también ocupa el tercer lugar en defensores derrotados (10) y rupturas de línea defensiva (3).
Viliame 'Bill' Mata, de Fiji, es conocido por su extravagante juego de offloads, pero también ha realizado un gran trabajo en este torneo con 44 acarreos, la mitad de ellos superando la línea de ventaja.
El wing Jonny May ocupa el segundo lugar en la lista de trymen históricos de Inglaterra con 36, pero todavía está persiguiendo su primer try en este torneo, después de haber iniciado tres encuentros de la fase de grupos. Los fanáticos de Inglaterra que buscan un buen augurio, recordarán que anotó dos veces en su victoria de cuartos de final de la RWC 2019 contra Australia.
Semi Radradra comenzó esta RWC de centro y sufrió el haber dejado escapar lo que podría haber sido un pase ganador en los últimos segundos contra Gales, pero posteriormente fue titular en dos partidos en la banda izquierda. Fiji buscará poner en juego su formidable amenaza con la pelota en cada oportunidad el domingo.
Alex Mitchell, al igual que May, no formaba parte del plantel original de 33 jugadores de Inglaterra que vendrían a la RWC. Sin embargo ha logrado ganarse su lugar por sobre de los experimentados Ben Youngs y Danny Care, siendo una amenaza al entrar en carreras, así como por sus pases precisos.
Frank Lomani ha estado compitiendo con Simione Kuruvoli como medio scrum para Fiji, pero Lomani a fuerza de su gran influencia dentro del equipo, como sus incisivas carreras dentro de la defensa, y su eficacia como pateador, le han dado el visto bueno para comenzar el encuentro de Marsella.
