PARIS – Nueva Zelanda espera estar encaminado hacia la gloria en esta Copa Mundial de Rugby 2023 luego de viajar el tren para disputar el partido inaugural contra Francia.

Los All Blacks viajaron de Lyon a París en menos de dos horas por medio del tren de alta velocidad TGV, como parte del compromiso de la nación anfitriona en reducir las emisiones de carbono.

Los All Blacks llegaron a la estación de Gare de Lyon de París en el TGV. Foto: Rugby News Service

La organización espera que los equipos hagan un total de 70 viajes en tren. Uruguay estará viajando en uno desde Avignon hacia Lille, antes de enfrentar a Francia el jueves 14 de septiembre.

El 88 por ciento de los fanáticos también se moverá en tren, y aquellos que lleguen a las estaciones en día de partido serán recibidos con un mensaje del capitán francés y embajador de SNCF Antoine Dupont.

En dos estaciones, incluyendo Gare de Lyon, por medio de una caja de cristal, será expuesto un holograma de Dupont, mientras que en estaciones cercanas se podrán ver los partidos en pantallas gigantes.

Serán 35 los trenes agregados específicamente para los días de partido en el recorrido Saint-Etienne y Lyon. Que los equipos puedan movilizarse mediante trenes permitirá ahorrar un 50 por ciento de emisiones de carbono.

"Buscamos que el rugby de el ejemplo y que la movilidad con bajas emisiones de carbono sea uno de los legados que esta competición deje,” declaró Michel Pousseau, director de RWC 2023 para World Rugby.

World Rugby y el comité organizador Francia 20233 son firmantes frente a las Naciones Unidas, del grupo de trabajo ‘Deportes para la Acción Climática’.

World Rugby está comprometido con lograr el objetivo de reducir un 50 por ciento las emisiones para el año 2030.

Ese compromiso se hizo extensivo en el desarrollo del calendario de los partidos, con el fin de optimizar los horarios, tanto para los equipos como para los aficionados.

Los centros de entrenamiento fueron escogidos para limitar el impacto del carbono, por ejemplo Inglaterra, que jugará dos partidos en Lille, eligió su base en Le Touquet.

En una Copa Mundial de Rugby, el ochenta por ciento de las emisiones de carbono proviene del transporte, principalmente el aéreo, debido a que los equipos y fanáticos viajan desde todas partes del mundo.