El drop ganador de Jonny Wilkinson será por siempre la imagen icónica de la final de Rugby World Cup 2003. Las circunstancias que llevaron a ese kick ganaron centímetros en los medios una vez que el tiempo aquietó las aguas después de ese gran partido en Sydney.

Cuando el referí Andre Watson levantó su brazo para marcar un penal contra Inglaterra con menos de un minuto aún en juego, tras determinar que el pilar Trevor Woodman no había ingresado correctamente en el scrum, el kick de Elton Flatley empató el partido – y con eso comenzó una serie de cuestionamientos de la prensa inglesa.

De los 33 scrums en ese partido, el pack inglés que estaba visto como el mas dominante del torneo, fue penalizado cinco veces contra una sola de Australia. Los columnistas ingleses no pudieron entender el porqué de la diferencia.

“Fui criticado específicamente en Inglaterra por el último penal del tiempo de juego en el scrum. La pregunta que se hacían era como era que podía penalizar al equipo que dominaba en el scrum,” dijo Watson en

 World Rugby TV.

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“Mi respuesta es que se puede dominar pero hay que dominar de manera legal. Si algo ilegal entonces es el rol del referí soplar su silbato. Cuando decidí hacerlo, no dudé; fue una decisión simple para mi. Una de tantas que se toman en un campo de rugby. Pero, tuvo enormes consecuencias y fue un tema que siguió vivo por meses.”

En el momento justo

Watson estaba en lugar perfecto cuando Wilkinson finalmente consiguió el golpe de gracia y el ex referí de 57 años todavía recuerda como se fue gestando el momento como si fuera ayer el cierre de los tiempos extras en los que se estiró el último partido del Mundial 2003.

“Miré el reloj y quedaban 34 segundos. Recuerdo que el medioscrum inglés Matt Dawson quebró primero y después Martin Johnson transportó la pelota mientras yo pensaba que podrían llegar al try,” explicó.

“Después vi como Jonny se colocó para el drop y pensé que venía eso. El medioscrum tomó la pelota y Australia estaba totalmente en offside, los backs salieron antes de tiempo y en ese momento, en el fragor del partido pensé que tendría que darle un penal bajo los postes a Inglaterra ¡contra Australia en Sydney!”

“Como referí nuestro trabajo es tomar decisiones como esas pero no querés que termine un partido como ese así; preferimos que sean los jugadores los que lo ganen con alguna genialidad o por el error de un defensor o lo que fuere.”

“Mientras pensaba en todo esto, la pelota fue hacia Jonny y el pase llegó a su lado equivocado y nuevamente pensé, ‘Watson, ¡vas a tener que dar el penal…!”

“Pero luego hizo ese kick, con su pierna derecha y si bien no fue perfecto consiguió cruzar los postes. No me importa admitir que mientras el balón volaba quería que fuero bueno.”

Equipo completo

De la salida siguiente, Inglaterra retuvo la posesión y Mike Catt la sacó del campo con un kick. Watson sopló por última vez en el partido su silbato y los ingleses se convirtieron en los primeros del Hemisferio Norte – aún hoy siguen siéndolo – en levantar la copa Webb Ellis.

“Inglaterra tenía realmente un buen equipo; probablemente el equipo completo de 1 al 15 y también sus suplentes,” dijo. “No creo que tuvieran fallas en su juego; eran potentes en el scrum, buenos saltadores en el lineout; podían jugar el maul y correr. Podían hacer todo.”

“Australia fue un sorpresivo finalista ya que nadie pensaba que tenía equipo para llegar a esa instancia. Yo sí creía porque no se puede despreciar un buen equipo. Llegaron a la final y jugaron un muy buen partido. Creo que muchos se sorprendieron con como controlaron a Inglaterra.”

“Los ingleses nunca pudieron despegarse en el marcador, fue siempre muy cercano, hasta el final del partido.”