Stacey Flood siguió a la distancia Rugby World Cup 2017 donde Irlanda como anfitrión finalizó en el octavo puesto de 12.

No sólo no jugaba rugby 15 en ese entonces, sino que estaba en Australia, jugando el Con Sevens Series con la Bond University. "Vi todos los partidos en el medio de la noche," recuerda.

Flood se mantuvo en el sevens, compitiendo en Rugby World Cup Sevens 2018 en San Francisco y hasta que COVID-19 intervino, en el HSBC World Rugby Sevens Series.

Por ello, la nativa de Dublín, de 25 años, se volcó al quince, comenzando a entrenar con la escuadra nacional en octubre y hoy es parte integral del equipo que buscará clasificar a Rugby World Cup 2021 en Nueva Zelanda, donde Flood espera estar compitiendo el año próximo.

Grandes pasos

El equipo de Adam Griggs competirá a partir del lunes en el Clasificatorio Europeo a RWC 2021 en Parma, Italia.

El torneo enfrentará a Italia y Escocia, a quienes Irlanda derrotó en el último Seis Naciones y a España, su primer rival.

El mejor equipo clasificará al Grupo B junto a Canadá y Estados Unidos en RWC 2021 mientras que el segundo tendrá una nueva chance en el Torneo Clasificatorio Final.

Irlanda llega como favorito.

"Clasificar es importantísimo," dice Flood.

“El rugby femenino creció mucho en los últimos años y los equipos mejoran; no queremos quedarnos atrás...no creo que nos quedemos atrás, sobre todo con el trabajo en las últimas semanas."

“Hace 18 meses esperamos este torneo y siempre tuvimos el foco en el premio y lo que hay que hacer para conseguirlo."

"Tengo confianza en que el plantel y todas las involucradas hicieron lo necesario para lograr la clasificación."

Transición

Flood tiene cinco meses de internacional en quince tras su debut en abril. No se nota.

Al igual que su hermana mayor Kim (10 caps), se siente cómoda en la casaca verde, donde en el  Seis Naciones Femenino fue elegida la Mejor del Partido ante Italia.

"Siento que si al equipo le va bien eso es lo que importa. No quedé totalmente satisfecha con mi actuación personal," dice.

El premio también lo podría haber recibida la novata Amee-Leigh Murphy Crowe, que en su primer partido en la punta apoyó dos tries.

"Conoce el camino al try y es una chispa del equipo, lista a dar vuelta un partido," dijo Flood de su veloz compañera.

Ambas se unirá a su capitana en el sevens, Lucy Mulhall, en Parma.

Mulhall aún no ha debutado en quince, aunque según Flood, "está lista."

Dirección

Muchas de las que llegan del sevens juegan de wing o fullback, aunque Flood se siente feliz dándole dirección al equipo como 10.

"Siempre supo que quería jugar allí y que tenía lo necesario para la posición. Me gusta dirigir y pasar es mi habilidad favorita."

“Venir del seven hizo que tenga que aprender muchas cosas nuevas, cómo y dónde jugar. Es como si fueran deportes distintos. Pero tengo el apoyo de mis compañeras y entrenadores que me ayudaron mucho a comprender."

“Mi hermana Kim me aconseja mucho y es de gran ayuda; dice que juegue mi juego y no me preocupe. Puedo pedirle consejos sobre todo."

Irlanda ya está en Parma donde estará bajo presión durante 12 días; en Flood tendrá una mente fría.

"Me encanta la presión," dice. "Si la abrazas, la sensación es positiva. Hacerlo con otras chicas que luchan por lo mismo...no podría pedir nada más!"

Familia

Cuando Irlanda enfrente a Escocia en la jornada final el 25 de septiembre, Flood tendrá a sus padres acompañandola.

“Mis padres y tres semanas estarán allí y no me han visto aún jugar rugby quince."

“Mamá me vio en Rugby world Cup Sevens en San Francisco y creo que papá no me ve desde 2016."

“Será raro tener gente viéndome porque habitualmente en el circuito de sevens en todo el mundo y a papá no le gusta volar y no puede dejar su trabajo. Pero, hasta Italia llega."

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