A pesar de los estragos del COVID-19 en Sudamérica como región, el seleccionado de rugby de Chile ha podido llevar adelante una más que adecuada preparación para su segundo viaje a Mónaco en búsqueda del sueño olímpico.
Al igual que en 2016 cuando España dio la gran sorpresa y se ganó el pasaje a Río, Edmundo Olfos será el head coach del equipo y Felipe Brangier será figura clave. De hecho, son los únicos dos que volverán al principado de aquel grupo.
“En 2016 quedamos en cuartos de final, no fue un buen torneo para nosotros,” recuerdo Olfos. “Pasamos por el torneo de Roma el fin de semana previo y no fue una buena estrategia. Nos afectó la larga estadía, al grupo no le hizo bien. Y no veníamos en un pico de rendimiento.”
Su equipo llegó a un pico a principios de 2019 a pesar de no haber tenido un buen torneo preolímpico. “No supimos manejar el desafío del clima,” recuerda Olfos de un torneo jugado en Santiago en un clima horrible de lluvia y frío. Argentina sacó pasaje a Tokio mientras que Brasil y Chile clasificaron a Mónaco.
Brasil desistió de jugar en Mónaco por los problemas asociados a la pandemia, dejando a Chile como único conjunto masculino, junto a Argentina y Colombia en mujeres como representantes sudamericanos.
Chile confía llegar en buen nivel. La actividad se frenó naturalmente al comienzo de la pandemia, pero luego pudieron de a poco ir armándose con jóvenes en ascenso y un grupo de líderes experimentados.
“Personalmente, cuando algo está fuera de mi circulo de influencia lo dejo fluir,” dijo Olfos sobre como enfrentó los desafíos de la pandemia.
“Teniendo fe en lo científico, y sabiendo en que algún momento se iba a resolver, me imaginaba que íbamos a hacerle frente y salir adelante.”
“Siempre estuve tranquilo. El parate nos dio aire con algunas lesiones como la de Felipe Brangier que pudo curarse."
“Dentro de lo malo hubo muchas cosas buenas,” agregó el ex mundialista Olfos. “Jugadores que pudieron desarrollar herramientas para el seven.”
Con rodaje
Chile Sevens participó de los torneos de Madrid y Dubai, preparación indispensable para llegar a Mónaco en buen nivel.
Felipe Brangier, integrante del equipo de seven desde hace más de una década, explicó: “Somos de los pocos que han tenido algo de competencia. Esto nos da minutos valiosos para los jugadores nuevos. Fueron torneos de preparación y acumulación de experiencia para los jugadores que no habían jugado en torneos de ese nivel y estándar, permitiéndonos también a sacarnos el malhumor por tanto tiempo sin jugar.”
Brangier, Benjamín Devits y Joaquín serán los líderes experimentados del plantel. “El resto son jugadores con alta proyección, un poco verdes, pero así se comienza. Los jóvenes llegan con mejor preparación que la que tníamos nosotros; con ello, se consigue más rápido el alto standard,” dijo Brangier, que contrajo matrimonio después de tres postergaciones por el COVID-19.
Si bien Tokio es el gran objetivo a corto plazo, Rugby World Cup Sevens y una medalla en los Juegos Panamericanos en Santiago en 2023 están en la agenda de Olfos, Brangier y Cóndores 7s.
Primero lo primero, y eso es una difícil zona con Francia, Hong Kong, Uganda y Jamaica.
“En Mónaco hay que tener un torneo perfecto, jugar de manera consistente en todos los partidos, evitar los errores no forzados que nos han costado en otros partidos y torneos. Todos enchufados y concentrados. Y tener posesión ya que con la pelota hacemos más daño que en defensa,” analizó Brangier.
Rivales
Sobre los rivales, Olfos agregó: “Francia primero, Hong Kong después – son dos partidos muy duros. Vamos a apostar a dar sorpresa.”
“En Dubai, los franceses tuvieron muy buen equipo, con muchos jóvenes y nos metieron 40 puntos. Será un partido muy importante desde lo mental.”
“Hong Kong es siempre un equipo muy profesional, con buenos y jugadores y staff. Son siempre competitivo, muy parecido a nosotros. Pero no sabemos cómo se prepararon.”
Respetan también a Jamaica y Uganda – “muy peligroso, juego parecido a Kenia, muy peligroso” – aunque saben lo que hay en juego.
“En el seven, el más chico que se le anima al más grande.”
“No conseguir el objetivo en Mónaco no será un fracaso. Es un equipo joven que va a apuntar a RWC 7s y a obtener medalla en Santiago 2023,” cerró Olfos, sabiendo que con jugadores de entre 21 y 23, el futuro es muy positivo.
PARA LEER: Monaco recibirá a simpatizantes
Foto: Víctor Montalva / Chile Rugby