El Mini Estadio Anoeta en San Sebastián fue la sede para una reunión del equipo que compitió en Rugby World Cup 2014 a principios de mes. Cuatro de esas jugadoras se han convertido en entrenadoras.
María Ribera y Ana María Aigneren, capitana en Francia hace siete años, condujeron a Rugby Turia en su triunfo ante Pozuelo, con María Casado como entrenadora, mientras que Aroa González guía a AVR FC Barcelona en su camino al ascenso en la División de Honor B.
Ribera, la única entrenadora profesional en España, tiene ambiciosos planes para su club en la segunda división femenina tras tener como objetivo el ascenso a la primera división en los próximos dos años.
Además, tanto Ribera como Aigneren tienen aspiraciones aún mayores respecto al futuro del rugby femenino en el país, y esperan que su éxito le pueda ayudar a abrir puertas a más entrenadoras.
“Siempre quiero hacer lo mejor que pueda; Ana y Eva [Martínez Gil] son iguales,” le contó Ribera a World Rugby. “Creo que podemos lograr el ascenso a la Primera División, y si no, será el año próximo."
"No será fácil, pero nos gusta trabajar pensando que tenemos la capacidad. Somos mujeres entrenadoras en un deporte de hombres; es duro que lo amamos."
“Lo que es muy triste es que de las jugadoras que nos precedieron, solo unas pocas decidimos ser entrenadoras," agregó Aigneren.
“Esas generaciones anteriores no han hecho la transición al coaching o en otros roles en el rugby. Lo que creo que somos una generación joven - tengo 43, soy joven - y podrían estudiar para ser entrenadoras. La sociedad está cambiando."
“Tenemos nuestros lugares, estamos preparadas para entrenar equipos de alto nivel y ahora las mujeres ya no reciben los últimos entrenadores del club."
“Hoy día, los equipos femeninos reciben buenos entrenadores y cuando nosotras como jugadoras vemos que podremos tener nuestro espacio en el futuro, nos da esperanzas."
“Creo que la jugadoras ahora, que tal vez estudian educación física, pueden soñar con ser las entrenadoras de España ya que es algo que podrá suceder."
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El ascenso de Rugby Turia a la segunda división española llegó en el segundo año de existencia, formado de la unión de los equipos femeninos del RC Valencia y Tatami RC para tener un fuerte equipo femenino en la ciudad.
Ribera, que jugó en RWC 2017 y Rugby World Cup Sevens 2018 antes de abandonar el rugby internacional, es la head coach de Turia, mientras que Aigneren se enfoca en formaciones fijas y técnicas individuales.
El club tiene la mayoría de mujeres en todas sus líneas. La Presidente es Alba Gallart y el Consejo además lo integran Itzíar Cardeñosa Herrero, Patricia Sánchez y Judith Lilián Saldivia Rodríguez; Martínez Gil es Directora Técnica.
“Tenemos un hombre ayudándonos como entrenador, que trabaja muy bien con nosotras," dijo Aigneren.
Al igual que Aigneren y Ribera, González comenzó como entrenador siendo aún jugadora, con los equipos juveniles de RC L’Hospitalet.
Recién tras su retiro después de RWC 2017 comenzó a analizar la posibilidad del coaching como opción vocacional.
“Siendo bien honesta, lo que me atrajo al rol fue que al dejar de jugar estaba profundamente deprimida y no quería dejar el mundo que había sido mi mundo desde los 13 años," explicó.
“Un mes después de regresar de Rugby World Cup 2017 en Irlanda, José Antonio Barrio me llamó para ver como estaba y me dijo que todo lo que sabía de rugby no se podía perder - que lo debía compartir con las nuevas generaciones. La mejor manera era como entrenadora."
Victorias futuras
González escuchó a Barrio. El AVR FC Barcelona tenía sólo 12 jugadoras cuando se unió en 2019; dos promociones seguidas y para 2021 ya eran 35 las jugadoras en la plantilla.
"Lo que más disfruto de ser entrenadoras es ver como evolucionan las jugadoras, crecen y se divierten como lo hacía yo," dijo.
“Es el armar un equipo y ver como con trabajo y compromiso, las jugadoras crecen, aprenden y mejoran."
“Es sencillo tener jugadoras buenas y ya formadas. Lo difícil, el desafío es tomar un equipo en formación o comenzando a jugar rugby."
“Mi opción es que las mejores deben estar en la base de la formación ya que con una base sólida, todas ganamos a futuro."
González admite que “sería un honor" ser seleccionadora de España alguna vez. Ribera dice que su sueño es algún día ver un grupo de entrenadoras llevando a España a Rugby World Cup.
Eso requerirá inversión. Si bien Ribera es profesional, recibe €1,000 mensuales para manejar la academia y ser entrenadora del M18, y los equipos masculinos y femeninos adultos.
“Muchas de las entrenadoras que hemos tenido, lo hicieron durante dos, tres, cuatro, cinco años hasta que tuvieron familia o debieron generar mayores ingresos," dijo Aigneren.
“Creo que está cambiando. Hay más mujeres en la unión nacional y trabajan para que nos sintamos seguras, cuidadas y nos sintamos cuidadas y tenidas en cuenta. Todavía nos faltan espacios."