Sarah Abd Elbaki describe el rugby como su "refugio", un santuario fuera de la crisis siria en el que pudo crecer en confianza como jugadora y persona.

Hace tres años que Abd Elbaki tomó por primera vez el balón de rugby, y en ese tiempo consiguió logrós que a otras podría llevarles una vida.

En el campo de juego, ha sido capitana de Siria, fue asistente del entrenador del equipo nacional masculino y fue la primera mujer en ser referí de un partido doméstico de XV.

No llama la atención, entonces, que Abd Elbaki quiera compartir su pasión con otras mujeres. Tomó la responsabilidad del desarrollo del rugby femenino en Siria y a principio de mes fue una de doce elegidas para recibir la Beca de Liderazgo Ejecutivo Femenino de World Rugby.

“Antes del rugby, era una persona completamente distinta," le dijo a World Rugby. 

“Me empujó a salir de mi zona de comfort, me hizo más fuerte y no solo soy una mejor jugadora o entrenadora, soy mejor persona."

“Afectó mi vida de muchas maneras; creo que es un deporte que te cambia la vida, y por eso quiero apoyar a más mujeres porque quiero que el rugby tenga el mismo impacto en otras vidas."

Al explicar que es lo que hace que el rugby sea tan especial, Abd Elbaki agregó: “Me ayudó mucho con cosas de mi vida, momentos difíciles."

“Vivimos una crisis en Siria...hemos tenido momentos muy, muy duros. Estuve con stress."

“Mi situación era bastante mala y el rugby fue mi refugio para salir de todo eso. Cuando estoy en el campo de juego me olvido de todo."

Liderando a las mujeres al rugby

No tener un modelo a seguir femenino antes de descubrir el rugby, Abd Elbaki quiere ser esa persona para las mujeres de toda Siria, el Oriente Medio y Asia.

“Espero estar en un lugar donde pueda liderar a que más gente se sume al deporte," dijo.

“Es es mi gran objetivo, para hacer crecer el rugby femenino. Quiero que mas mujeres tengan más oportunidades como esta y llegar también a la igualdad de género además del deporte."

“Quiero que más mujeres tengan el derecho de jugar al rugby sin que nadie les diga que no son lo suficiente buenas."

Dividiendo su tiempo entre jugar, ser entrenadora, referí y en desarrollo, Abd Elbaki admite que “no será sencillo” encajar todo en su calendario por los próximos 12 a 18 meses.

Pero Abd Elbaki, que había participado de la búsqueda de las becarias en 2020, está ansiosa de trabajar en su desarrollo y espera que su participación en el programa la ayude a mejorar las habilidades para una carrera liderazgo.

“Se sintió maravillosa," dijo sobre el anuncio de la beca este mes.

“Siempre quise y buscaba una oportunidad para sumarle a mi conocimiento del rugby, y trabajar en mis habilidades y ganar más experiencia - World Rugby me da ahora la chance de hacerlo."

Abd Elbaki agrega: “Quiero trabajar más en mi misma, quiero desarrollarme de manera profesional y siempre aspiro a agregarle a mi conocimiento de rugby y aprender más."

“Pero eso apliqué para obtener la beca - para ofrecer más y ser parte de un deporte en crecimiento, no solo en mi región pero en Asia y el mundo también."

‘Estamos haciendo’

Abd Elbaki ya tuvo un significativo impacto en el rugby femenino de Siria y dice que la reciente actuación de su equipo nacional en el Seven Femenino Árabe en Egipto ayudó a generar conciencia.

Lideradas por Abd Elbaki, Siria finalizó en segundo lugar en el torneo jugado en Alejandría.

“Nuestro logro en cierta forma puso al rugby femenino bajo la luz."

“Ahora es mejorar ya que más mujeres están tomando nota del rugby y quieren practicarlo y aprender."

“Eso nos hará mejorar pero genera nuevos desafíos," dice.

Estos desafíos están primariamente en la cobertura de prensa y auspicios mientras que Abd Elbaki quieren atraer más jugadoras "y mostrarles que el rugby no es solo para hombres ni es duro."

“Estamos tratando de superar estos desafíos planificando más eventos, más torneos, más cursos, teniendo mas entrenadoras y mujeres referís."

“Es duro...pero estamos trabajando en ello!”

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