Kelly Brazier admite que jugar en los Juegos Olímpicos y Rugby World Cup en espacio de dos meses podría ser un sueño hecho realidad.
Brazier es parte del plantel de las Black Ferns Sevens preparándose para Tokio 2020, aspirando a mejorar la medalla de plata obtenida en Río hace cinco años.
El partido por la medalla de oro olímpica en el torneo femenino está previsto para el 31 de julio, tan solo siete semanas antes del comienzo de Rugby World Cup 2021 en la Isla Norte de Nueva Zelanda.
Las anfitrionas jugarán con Australia en un gran comienzo de torneo en Eden Park el 18 de septiembre, y la doble campeona mundial está ansiosa con el torneo.
“Estoy totalmente motivada, honestamente, con tener el Mundial aquí en Nueva Zelanda. Mostrarle al país un poco más del rugby femenino," le dijo a World Rugby.
“Ir a los Juegos Olímpicos, el mayor evento deportivo del mundo, y luego ocho semanas más tarde tener en casa a Rugby World Cup, es un sueño."
"Si se llega a dar que estoy en Eden Park, y ojalá consigamos el oro en ambos torneos, será algo increíble y probablemente supere todos los logros de mi carrera."
Motivación
Brazier es cautelosa de no mirar demasiado al futuro, ya que admite "hay conversaciones aún por tener," sobre si podrá competir en ambos torneos.
"Mi foco actual está en los Juegos. Luego, si puedo hacer ambos eventos, sería la primera persona en estar disponible."
"Pero, seguramente, no es algo que controle; debo esperar a ver qué pasa."
Si bien Brazier no sabe si podrá jugar en su cuarta Rugby World Cup, está contagiada de la fiebre mundialista en su país.
Brazier fue una de las invitadas al sorteo de RWC 2021 en Auckland en noviembre, y es testigo de primera mano de como se está generando un envión positivo de cara a la primera Rugby World Cup a disputarse en el Hemisferio Sur.
“Estando allí ya se sentía la energía positiva," dijo. "Las Black Ferns tuvimos una concentración el mes pasado y la sensación en el plantel era enorme, de motivación."
"Toda la gente habla de esto. Es algo que se espera mucho."
Ambiciones futuras
Los próximos 18 meses serán a puro rugby para Brazier, con los Commonwealth Games y Rugby World Cup Sevens en el calendario 2022.
“Cuatro medallas doradas sería realmente increíble," admite. La armadora también empieza a mirar más allá de su vida como jugadora. Acaba de completar los Niveles 1 y 2 de coaching, sumando experiencia con las M18 de Bay of Plenty, disfrutó un tiempo en Japón y cuenta que suele sacar mucha información de sus propios entrenadores.
“Estoy siempre atenta," dice. "Les pregunto de estrategias, de porqué hacen algo, tratando de aprender distintas cosas porque creo que como entrenadora no hay cosas correctas e incorrectas."
"Es aprender lo más que pueda de la mayor cantidad de gente posible para armar mi propia filosofía."
Brazier no tiene preferencia sobre si se dedicará al sevens o XV, pero si tiene una ambición clara: ser la primera mujer en dirigir un seleccionado de las Black Ferns.
"Adoro el aspecto táctico y pensar en formas de mejorar lo que nos enseñan nuestros entrenador," explica.
"Siempre me interesé en el coaching y esa parte del rugby. Creo que es poder devolver y compartir mis experiencias con las futuras generaciones."
“Eso es ciertamente lo que quiero hacer cuando termine mi carrera."
“Todavía no sé en donde será eso. Mi cuerpo se siente bien, la cabeza también y sigo amando ser jugadora. Por el momento, sigo tratando de disfrutar esto."
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