Katy Daley-Mclean tuvo un par de semanas para acostumbrarse a la vida como ex jugadora de Inglaterra antes de anunciar su retiro el viernes antes de Navidad. Le había avisado al coach inglés Simon Middleton, a la Directora de Alto Rendimiento de la RFU Nick Ponsford y a sus compañeras. Eligió irse en sus términos para pasar más tiempo con su joven familia.
Nada la preparó para la abrumadora reacción a su retiro, según le comentó a World Rugby.
“Desde todos los niveles, me mandaron mensajes; quedé gratamente sorprendida."
My Story: @katymc10 🌹
— England Rugby (@EnglandRugby) December 18, 2020
On the day she ends a 13-year international career with the #RedRoses, Katy Daley-Mclean reflects on her rugby journey 🤩🤩 pic.twitter.com/5EBVY6j1ca
Capitana campeona
Con 116 caps, tres finales de Rugby World Cup en trece temporadas, Daley-Mclean, se retira como la capitana del equipo campeón mundial en Francia 2014.
Si bien era tentador jugar un cuarto mundial y otro viaje a Nueva Zelanda, prefirió pasar tiempo con su hija Addie.
“Mirar el calendario y ver el tiempo que estaría afuera fue un gran tema para mí," dijo Daley-Mclean. "También lo que cambió la preparación. Tuve que pensar mucho en lo que quería hacer."
“Siempre fue muy competitiva y cuando ya no sentía eso, no quería entrenar en un ámbito de equipo donde tengo que estar bien."
“Fue una decisión sencilla."
“Después, dar el siguiente paso fue duro. Una vez que identifiqué las razones y como me sentía, esa parte fue sencilla."
Menos de dos semanas después de confirmar su retiro, Daley-Mclean fue elegida como apertura en el World Rugby Women’s 15s Team of the Decade, en asociación con Mastercard.
Para alguien con tantos pergaminos, recién se sintió cómoda en su puesto después de ganar Rugby World Cup.
“Probablemente alrededor de los 30 años fue cuando me sentí cómoda con los roles y responsabilidades de una 10," explicó Daley-Mclean.
"Hasta entonces, jugaba según el momento. La 10 debe ver el todo, tener una sensación de como va el juego y que sucede."
"El rugby es bastante sencillo; con envión avanzas - con eso es mucho más sencillo jugar."
"Fue sobre la última parte de mi carrera que comencé a ver el impacto que tenía como 10 y las diferencias que marcaba. Fue como que el juego se hizo como en cámara lenta. Veía lo que iba a suceder después, como en el ajedrez."
Recorrido
Daley-Mclean disfrutó un "comienzo perfecto" a su carrera internacional, derrotando 60 a 0 a Escocia en el comienzo del Seis Naciones Femenino 2007.
Ingresada en el segundo tiempo junto a la futura capitana Sarah Hunter, la apertura calmó sus nervios con una conversión desde el touch.
“Mis padres y hermana menor estaban viendo el partido y la principal sensación al ingresar fue la de alivio," dice Daley-Mclean. “Geoff Richards, el entrenador entonces, no daba caps fácilmente."
La primera decepción de Daley-Mclean con Inglaterra llegó en RWC 2010 cuando en casa en Twickenham Stoop cayeron en la final ante Nueva Zelanda 13-10.
"Quedar tan cerca fue duro de aceptar," dijo. "Obviamente, te fortalece y aprendes las lecciones."
Esa experiencia, valiosa para las Red Roses, le permitió a Daley-McLean liderar a un rejuvenecido equipo inglés a la cima del rugby femenino.
“Ese grupo había hecho un camino post 2010."
“Habíamos estado en Nueva Zelanda en 2013 y perdido 3-0 y caímos con Francia en el Seis Naciones. Recuerdo en la previa decir que lo nuestro no era solo por nosotras pero por todas las que habían jugado antes."
"Fue así. Habíamos intentado tres veces antes ganar una RWC sin ganar. Para mí, era jugar por la familia del rugby inglés, era sobre las Red Roses."
“Sí. Mi momento de mayor orgullo fue levantar ese trofeo con ese grupo de jugadoras y staff - fue inmenso."
Embarcándose en un nuevo proyecto
Mirando al futuro, Daley-Mclean está motivada con la oportunidad en Sale Shark, para desarrollarse como entrenadora, ayudando a construir la base de jugadoras en el noroeste inglés.
También quiere ver a las Red Roses como aficionada y disfrutar como Zoe Harrison y Helena Rowland compiten por la casaca número 10, que quedará en buenas manos.
Podría ser que Daley-Mclean algún día vuelva como entrenadora internacional? "Cuídate Simon Middleton!" dijo sonriendo.
“Trato de no hacerlo, pero a veces me emociono, pensando que podría hacer con esto? Tengo mucho para aprender y estoy con muchas ganas."
"Amo los desafíos y este es un nuevo desafío que quiero enfrentar, aprender la cultura también, como empujar por las buenas actuaciones desde otro lado."
“Siempre estuve como jugador; aprender todo lo otro va a estar buenísimo."
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