El rugby para hipoacúsicos se juega en todo el mundo; Gales, Inglaterra y Nueva Zelanda lo lideran a nivel internacional.
A medida que crece esta actividad, hay muchos mitos sobre el deporte. Para derrumbarlos y poder entender más esta versión de nuestro rugby, hablamos con reconocido jugadores y la Presidente de England Deaf Rugby para responder las dudas.
Se usa el mismo reglamento
Luke Cheyne, capitán inglés, dice que el mito más grande sobre el rugby para hipoacúsicos es que las leyes son distintas. De hecho, es exactamente el mismo juego, la única diferencia es que los jugadores tienen alguna forma de perdida auditiva. Los tackles son tan duros, se juega a velocidad y el rugby es igual de hermoso.
A veces, no frenamos con el silbato
La única regla que a veces se quiebra es que los jugadores frenan el juego al sonar el silbato. "A veces, el referí sonará su silbato y nadie lo oirá y el juego continúa hasta que se entiende que hay que frenar," explica la presidente de England Deaf Rugby Gina Iaquaniello.
Algunos referís usan una bandera colorida en vez de un silbato. No obstante, las señales de brazo usadas por referís se utilizan en el rugby para hipoacúsicos para demostrar la sanción.
Tenemos señales en los entrenos para comunicarnos
Entre los muchos voluntarios que colaboran hay intérpretes de lenguaje por señas para colaborar durante las prácticas
No se pueden usar audífonos
Como es de imaginarse, utilizando audífonos podría ser peligroso ante un golpe, por lo que no se autorizan.
En el más alto nivel, los referís suelen revisar a los jugadores para asegurarse que ninguno lo use.
Es necesario leer comunicación no verbal en el rugby
S bien todos los jugadores usan esto, para los jugadores hipoacúsicos es más necesario. "Tenemos que estar mucho más atentos para entender que está sucediendo y poder predecir lo que sucederá," dice Lynn Bryant, ala de England Deaf. “Debes conocer tu posición y la de tus compañeros.”
Los sordos pueden gritar
“El que seas sordos no significa que no puedas hablar. Y los sordos gritan," dice Iaquaniello.
Dados los distintos niveles de hipoacusia, puede haber equipos que tenga más jugadores que no oyen que otros. Para buscar que sea justo e inclusivo para los jugadores y equipos, hay mínimas variaciones a las reglas que se aplican por consenso y están basadas en comunicación visual, el uso de banderas, señas de los referís y orientación para sordos para incrementar las señales visuales, además de intérpretes de lenguaje de señas disponibles para ayudar al referí.
No todos son completamente sordos
La medida global para el rugby para hipoacúsicos es una perdida de al menos 40 decibeles, aunque en algunos países se permiten jugadores con menor perdida para partidos que no sean competitivos.
“Hay diferentes niveles de sordera con distintas razones y conditions médicas," explica Iaquaniello. “Algunos no nacieron sordos - hay quienes han sido siempre sordos y otros con perdida progresiva.
Hay señales especiales para el scrum y las formaciones fijas
Los equipos hipoacúsicos suelen crear sus propias señas para alguna jugada o situación particular.
Cheyne explica que en el scrum, la primera línea suele tener una señal propia junto a los rivales para el momento de ingresar - puede ser un golpecito o una apretada de un compañero, cuando sienten que llega el empuje. También puede ser la lectura del lenguaje corporal de los rivales.
Si hubiera jugadores que no pueden entender cuando ingresar al sucre, el referí puede jugarlos sin oposición.
El rugby para hipoacúsicos es una celebración de las culturas del rugby y los hipoacúsicos
Corey Beck, pilar de England Deaf, dice que la camaradería en el rugby es especial entre los hipoacúsicos. "Somos una comunidad de jugadores de rugby unidos por la perdida de la audición. Somos ejemplos de que la paciencia, el entendimiento y la verdadera amistad puede ayudar a romper barreras."
Cheyne coincide: “Es una comunidad única. Compartimos el tema de la audición y nos permite unirnos y ser positivos en vez de ser negativos. Los valores que tenemos son los mismos que cualquier otro tipo de rugby."
Podemos jugar en el más alto nivel
Si bien hay desafíos, la falta de audición no ha frenado a jugadores de subir a lo más alto del rugby.
Ben Cohen, campeón de Rugby World Cup 2003 con Inglaterra, es clínicamente sordo, con tan solo el 46% de la audición.
Mat Gilbert, jugó para Bath, Worcester Warriors y Llanelli Scarlets, además de jugar para Wales Deaf.
Igualmente, la jugadora de Sale Sharks Jodie Ounsley es profundamente sorda y juega pata England Sevens y England Deaf.
Dadas las similitudes entre el rugby para hipoacúsicos y el rugby habitual, las uniones nacionales son las responsables de la gobernanza y administración del rugby y trabajan en colaboración con las partes interesadas del rugby de hipoacúsicos, con el apoyo de World Deaf Rugby, una organización que apunta a unir, inspirar y alentar a las comunidades de gente con problemas de audición. Está en más de 20 países.
Para mayor información, visitar www.worlddeafrugby.com y para iniciativas de #RugbyForAll www.world.rugby/rugbyforall
Foto: Gary Bide/England Deaf Rugby Union