Este viernes, Rugby World Cup 2021 celebrará que la cuenta regresiva llega a la fecha de 'falta un año.'

Es algo que hasta noviembre de 2018, Farah Palmer pensó que no vería. La tres veces campeona del mundo tuvo un rol clave en el proceso que eligió a Nueva Zelanda como sede; desde entonces ha sido nombrada en el Comité Organizador de Rugby World Cup New Zealand 2021.

Con la mayoría de los equipos participantes viniendo del Hemisferio Norte, Palmer temía que el costo de ser sede del torneo sería prohibitivo.

“RWC 2021 es una de esas cosas que nunca pensé sucederían," le dijo a World Rugby.

“La gente me preguntaba si pensaba que podía llegar a jugarse aquí y yo no lo creía posible porque pensaba en el costo, en el enorme desafío de hacer llegar a todos los equipos del Hemisferio Norte."

Impacto en Oceanía

Rugby World Cup 2021 promete ser el torneo femenino de mayor expectativa a partir del éxito de Irlanda en 2017. Esta vez, además, se agregará una instancia de cuartos de final en tres estadios de nivel mundial.

Fidji debutará en el torneo que se disputará en la Isla Norte de Nueva Zelanda, en un evento que bien puede transformar la región completa de Oceanía, según Palmer.

“Queremos también reconocer que tenemos jugadoras de las Islas del Pacíficos que tienen un rol clave en Nueva Zelanda," agregó Palmer.

“Lo que podamos hacer por la región Pasifika en oportunidades de jugar rugby, será fantástico."

Melissa Ruscoe, capitana de las Black Ferns en su título de Rugby World Cup en Inglaterra 2010, cree que el torneo podría inspirar a toda una generación de mujeres rugbiers en el país.

Las etapas de grupo y los cuartos de final se jugarán en el Waitakere Stadium y el Northland Events Centre de Whangarei, mientras que las semifinales, final de bronce y final serán en Eden Park.

“Es fantástico que World Rugby haya elegido en función de todo el globo, viendo donde se necesita el apoyo," dijo.

“Es valioso ver el pathway en cada deporte; tener el torneo más importante viniendo aquí será enorme."

“Creo que veremos niñas jugando, pidiendo autógrafos, todas cosas que como niña creciendo no tuve - ni el rugby ni en otro deporte." 

“Será un gran cambio."

Oportunidad para inspirar

Como Palmer y Ruscoe, Selica Winiata sabe lo que es ganar una Rugby World Cup en el extranjero.

La Black Fern coincide que poder ver el torneo femenino en vivo solo podrá ser positivo para la cantidad de jugadoras en Nueva Zelanda.

“Será una gran oportunidad para inspirar a más chicas a que jueguen rugby en el país," dijo Winiata. “Que la gente pueda venir a ver los partidos hará que el interés crezca."

“Como jugadoras, a todas nos encanta jugar en casa, algo que no sucede mucho. Poder tener a familiares y amigos viéndonos desde las gradas será increíble."

Si bien las Black Ferns han ganado cinco de las últimas seis Rugby World Cups, Winiata sabe que a pesar de la ventaja de jugar en casa, no será sencillo.

“Ganamos, pero no es nuestra; debemos salir a ganarla nuevamente, no está dada," agregó. 

“Si miras el Mundial masculino y pocos creían que los finalistas serían esos, y que Sudáfrica sería el campeón." 

“Entonces, debemos ir partido a partido. Como Black Fern obviamente aspiras a ser campeona del mundo y el año próximo queremos retener el trofeo, sobre todo porque no hay nada mejor que estar en casa."

‘Nueva Zelanda es única’

No solo en Nueva Zelanda están con ganas de que llegue Rugby World Cup 2021. La centro de Rachael Burford sabe que es jugar, y ganar, en Nueva Zelanda. Le encantaría repetir eso en septiembre del año próximo.

“La oportunidad de ir a jugar a Nueva Zelanda es única. He jugado allí dos veces y todos saben lo que significa," explicó Burford.

“Vemos que cada ciclo de Rugby World Cup es mejor y más grande. En 2010 Inglaterra organizó un gran torneo, agotando localidades en The Stoop. Luego vas a París, luego a Irlanda y la próxima a Nueva Zelanda. Creo que para todos será una experiencia increíble jugar allí."

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