El presidente saliente del International Gay Rugby’s (IGR) Ben Owen está orgulloso del trabajo hecho durante sus dos años de trabajo en el cargo.
Owen, que pasó la presidencia a Karl Ainscough-Gates a finales de junio, dirigió en un período de crecimiento para la organización, con la cantidad de clubes creciendo de 74 a 89.
Empujados por una fuerza de voluntariado de cerca de 200, el comité ejecutivo del IGR también enfrentó varios temas sociales, principalmente el racismo sistémico, la inclusión transgénero y el crecimiento del rugby femenino.
Esos temas siguen en el tope de la agenda de Ainscough-Gates, junto a una reforma estructural. Al partir, Owen dice que el rugby es un lugar que demostró ser seguro y un espacio que acepta a toda la comunidad LGBTQ+."
“Hemos sido una voz mucho más activa en términos de LGBT e inclusión en el escenario global; hemos provisto de muchos más servicios a nuestros miembros," le dijo Owen a World Rugby.
“La organización se mueve hacia una etiqueta de inclusión en vez de tan solo la etiqueta 'gay', y analizando más hacia las intersecciones de las diferentes identidades dentro de la comunidad LGBT y como sienten otras personas también la discriminación."
“Hemos hecho mucho trabajo sobre transgéneros con World Rugby e internamente, produciendo recursos. Más recientemente hemos estado analizando el racismo dentro del rugby, de los clubes, dentro de nuestra organización, instalando medidas para tacklers el racismo sistémico."
"Estamos buscando ser lo más amplios que podemos ser y así seguiremos avanzando. Y es gracias al éxito del rugby con la gente gay que ahora - en la gran mayoría del mundo y las uniones - el rugby es un lugar que acepta a la comunidad LGBT."
“El siguiente paso lógico sería comenzar a moverse más en línea con la política de World Rugby de ‘Rugby for All’ (Rugby para Todos), de un deporte inclusivo y que los clubes realmente representen un lugar seguro para cualquiera, sea cual fuere la razón. Si sienten que no pueden ir al club que está cerca, entonces que vengan a nuestro club."
Redescubriendo el rugby
Owen comenzó a trabajar con la IGR como parte del comité organizador de la Union Cup 2015 en Bruselas, donde recomenzó su pasión por el rugby.
Habiendo crecido en la ciudad de Rugby y como alumno del Rugby School, había jugado a nuestro deporte de niños, pero lo abandonó al anunciar que era gay a los 14 años.
La decisión de haber dejado de jugar es una que Owen hoy no tomaría. Sus compañeros y el colegio habían sido 'super positivos' pero sentía que dejar el rugby era la mejor solución en ese momento.
“No quería que nadie se sintiera incómodo porque yo era el chico gay," explicó.
“Entonces, sin presión para dejar de jugar, sentí que era lo que debía hacer, lo que fue una verdadera lástima."
Fue en Bélgica, 10 años más tarde, que un amigo le sugirió acercarse a un club inclusivo, el Brussels Straffe Ketten.
“Al ir y volver a pisar el campo de juego y tomar un balón, instantáneamente me di cuenta que me había equivocado dejando el rugby," agregó Owen.
“Había dejado de jugar simplemente por pensar que la gente podría no sentirse cómodo cerca mío. Por mi sexualidad."
“Y desde entonces, no he mirado para atrás. Por eso, tengo tanta pasión por compartir mi vivencia y decirle a quien sea que eres, que eres bienvenido en el rugby."
En 2015, IGR firmó un memorandum de entendimiento con World Rugby, y la organización hoy tiene acuerdos similares con varias uniones nacionales.
Según Owen, recibir el sello de aprobación de la entidad internacional ha sido de gran beneficio.
“Nuestros jugadores ya sabían que eran valorados y aceptados en el rugby por estar jugando en estos clubes. Pero realmente, verlo desde ese nivel no puedo dejar de remarcar el impacto que ha tenido en la comunidad LGBT que juega al rugby," dijo Owen.
“Este envión es el que nos estructura juntos y nos direction hacia grandes resultados en otras áreas."
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