El equipo sudafricano estaba preparándose en el vestuario para salir a jugar la final de Rugby World Cup 1995 cuando golpearon la puerta.
Al abrirse la puerta, ingresó el presidente del país Nelson Mandela, vestido con la casaca número seis de Francois Pienaar.
“Fue muy loco ver a Mandela listo para la final con el Springbok en su corazón," recordó Pienaar a World Rugby recientemente.
“Tuve que controlar mis emociones y asegurarme de tranquilizar a mis compañeros. Estaban listos para romper la pared y salir a jugar."
Mandela, que había asumido la presidencia el año previo, vestía la casaca verde, algo que llenó de orgullo al wing Chester Williams, el único jugador de color en el equipo que jugó ese 24 de junio de 1995.
“Estoy muy orgulloso de ti," Mandela le dijo a Williams. "Llena de orgullo al resto del país."
Uniendo a la nación
Williams había sido la cara de RWC 1995, su sonrisa en miles de carteles en todo el país anfitrión. Una lesión en un partido previo frente a Samoa, lo había dejado fuera de la plantilla para el torneo.
El wing tuvo una nueva oportunidad ante la suspensión de Pieter Hendricks y pudo mostrar su nivel en el más grande los escenarios.
En su debut en Rugby World Cup, en el cuarto de final ante Samoa, Williams se convirtió en el primer sudafricano en anotar cuatro tries en un partido. Se ganó el puesto para jugar la semifinal con Francia y en el triunfo ante Nueva Zelanda 15 a 12 en tiempo extra.
“Fue la primera RWC que jugaba con Sudáfrica. Éramos el país anfitrión, lo ganamos y unificó la nación," comentó Williams en 2013, que falleció en septiembre del año.
“Todos estaban contentos. Blancos, negros, todos. Ese día todos nos convertimos en leyenda y las cosas mejoraron mucho en el país.”
La fotografía de Mandela, vestido con una camiseta de los Springboks, entregándole el trofeo a Pienaar, se convirtió en icónica.
“Es el momento más loco que creo puede tener un deportista, el ganar un campeonato mundial, una Rugby World Cup,” Pienaar, cuya casaca ahora está en exposición en el World Rugby Hall of Fame, comentó.
“Es muy, muy especial; haberlo hecho en Sudáfrica, con Mandela parado al lado mío, vestido también con la casaca número seis, algo extremadamente especial para mí."
Devolverle al país
Viendo el partido en el Ellis Park, con 12 años, junto a su padre, estaba Bryan Habana.
Habana soñaba con convertirse en jugador de fútbol cuando llegó Rugby World Cup a Sudáfrica.
Habiendo visto el título de los Springboks, incluyendo el partido inaugural ante Australia y los tres partidos finales, cambió su sueño.
“Fue la primera vez que vi rugby...no conocía las reglas," comentó Habana en la previa de la final de RWC 2007.
"Pero fue una gran experiencia y recuerdo lo orgullosos que estábamos de ser sudafricanos."
“Ser parte de esa euforia fue muy inspirador. Me hizo querer jugar al rugby y devolverle algo a mi país."
Es justo decir que realmente lo hizo, en una carrera de 124 tests y 67 partidos.
Su momento de gloria llegó en 2007. Emulando a Williams, Habana apoyó cuatro tries en un partido de ese mundial, ante Samoa en la victoria por 59 a 7.
En total, Habana apoyó ocho veces en el torneo, incluyendo un par en la semifinal ante Argentina, paso previo a la final con Inglaterra.
‘Solo necesitábamos una oportunidad’
Vistiendo el mismo número 11 que Wiliams doce años antes, Sudáfrica derrotó a Inglaterra 15 a 6. Viendo ese partido en un los distritos pobres de Port Elizabeth estaba un joven Siya Kolisi.
“Lo vi en una taberna porque no teníamos televisión en casa," contó Kolisi después de derrotar a Gales en la semifinal de RWC 2019.
“Recuerdo lo que significó ese triunfo en 2007; no he visto gente unirse tanto por un triunfo deportivo."
Kolisi tenía 16 años cuando vio como Habana y sus compañeros levantaron la Webb Ellis Cup en París. Menos de seis años más tarde, Kolisi debutó internacionalmente junto al wing.
Pasando al 2 de noviembre de 2019 y Kolisi, el primer capitán negro de Sudáfrica, se prepara para liderar a su país en la final de RWC 2019, justo el día de su cap número 50. Usa la misma casaca seis que usaran Pienaar y Mandela.
En la tribuna, el presidente de Sudáfrica Cyril Ramaphosa también está vestido con una réplica de la camiseta de Kolisi.
“Cuando el Presidente Ramaphosa llegó al estadio y me vio, sus primeras palabras fueron: 'se que van a ganar,'" comentó Pienaar, presente en Yokohama.
“Lo vi y le dije: 'Señor Presidente, trajo una casaca número seis?' Me dijo que sí y le contesté: ‘ahora sí creo que vamos a ganar.’.”
La confianza de Pienaar y Ramaphosa estuvo bien ya que Kolisi lideró un equipo con siete jugadores de color a la victoria por 32 a 12 ante Inglaterra. Luego, levantó la Webb Ellis Cup ante un mundo atento a lo que sucedía en Yokohama.
"Teníamos un objetivo y lo logramos," dijo Kolisi tras la final. Su camiseta ahora se unirá a la de Pienaar en el World Rugby Hall of Fame.
"Muchos en Sudáfrica solo necesitan una oportunidad para contar tantas historias desconocidas."