Humphrey Kayange se preparaba para la última gira del World Rugby Sevens 2008-09 en Twickenham cuando le hicieron una invitación.
En un e-mail invitaban al keniata a quedarse en Londres después del torneo para unirse al equipo que presentaría al rugby sevens ante el Comité Olímpico Internacional.
Ese lunes, con sus compañeros de equipo camino a Edimburgo, Kayange se reunión con el entonces presidente de World Rugby Bernard Lapasset, el CEO Mike Miller, el ex capitán argentino Agustín Pichot, Anastassiya Khamova de Kazajistán y la capitana de Australia Cheryl Soon, reciente campeona de Rugby World Cup Sevens.
“Fue algo intenso saber que sería parte del proceso," le dijo Kayange a World Rugby esta semana. “La gente en el equipo eran todos leyendas del rugby.”
Trabajo
El equipo tenía menos de un mes para prepararse para su primera presentación al Comité Ejecutivo del Comité Olímpico Internacional (COI) en Lausana, en junio.
“No tenía idea que iba a pasar ese día," admite Kayange.
“Fue un día completo, bien planificado. Teníamos libretos que teníamos que estudiar, modificar donde fuera necesario."
"Tuvimos ensayos con el equipo para ver como iban las cosas y funcionaba el equipo de cara al proceso de presentación."
“Fueron dos días en los que me dí cuenta que, por la intensidad que había en ese salón, esto sería algo muy grande."
“Bernard Lapasset, el Presidente de World Rugby, Mike Miller, y el resto en ese salón solo querían asegurarse de que la presentación estuviera bien."
El trabajo de equipo funcionó y el 13 de agosto de 2009, el Comité Ejecutivo del COI recomendó sumar al rugby sevens y al golf al programa para los Juegos de 2016.
Para confirmar la recomendación, quedaba un nuevo voto por el Consejo del COI, con la necesidad de obtener mayoría para asegurar su lugar en Río.
“No éramos favoritos en ese voto final," recordó recientemente Lapasset.
Para la presentación en Copenhague. World Rugby sumó a Jonah Lomu al equipo.
‘Verdadera leyenda’
Lomu, leyenda de los All Blacks, había brillado en quince pero también había sido campeón de Rugby World Cup Sevens en 2001, además de ganar el oro en los Commonwealth Sevens.
“Sería fantástico para el rugby que esté en los Juegos," le dijo Lomu a la prensa en la previa a la votación. "Jugar en los Commonwealth Games fue un momento saliente de mi carrera."
No solo los miembros del Consejo del COI estaban impresionados con Lomu.
“Crecí admirando a jugadores como Lomu," recuerda Kayange.
“Creciendo, todos queríamos ser como él."
"Estar en la misma habitación con él y poder presentar mi historia fue algo sobrecogido. Un verdadero honor y emoción."
Si bien Lapasset dice que el sevens no era favorito, el equipo que hizo la presentación se había unido mucho en los cinco meses desde aquella primera reunión en Londres.
Según Khamova, además “de risas y bromas hubo mucho trabajo." Kayange recuerda el optimismo antes del voto final.
“Teníamos confianza de tener un producto que sería efectivo para los Juegos Olímpicos; queríamos asegurarnos de que el mensaje fuera el correcto," recuerda Kayange.
“Yo sentía confianza. El video de presentación era, para mí como jugador, emocionante."
“Cada vez que practicábamos la presentación y aparecía el video, podíamos sentir como todos lo disfrutaban. Esto marcaba que estábamos ante algo grande."
Tras una apasionada presentación, el Consejo del COI aprobó la inclusión por 81 votos a ocho del rugby sevens en los Juegos Olímpicos de 2016 y 2020.
Legado olímpico
Tras las lógicas celebraciones, Kayange tenía dudas de que "llegaría a Rio como jugador."
Por suerte, fue parte del plantel de Kenia en los Juegos Olímpicos en Brasil junto a su hermano Collins Injera.
“Fue increíble participar en el regreso del rugby a los Juegos y luego jugar en Río," admite sobre lo que fue el final de su carrera con el seleccionado de Kenia.
“Fue un comienzo realmente bueno y me alegra que los jugadores puedan volver a tener esa experiencia."
La inclusión olímpica tuvo un gran impacto en el rugby en todo el globo en términos de mayor dinero y oportunidades para jugadores y jugadoras.
“Es importante para las mujeres estar incluidas en los Juegos Olímpicos," le dijo Khamova a Asia Rugby Live esta semana.
“Que el rugby sea olímpico permite en Kazajistán que haya más atención y financiación."
“Ahora, se comienza a jugar rugby a partir de los seis, siete años."
Subrayando la importancia, la medallista dorada en Río Ellia Green admite que podría no haber jugado rugby de no haber sido deporte olímpico.
“Creo que desde que tenía cinco años que soñaba con correr los 100 metros en los Juegos Olímpicos," le dijo a World Rugby. "No estaba en mis planes ser jugadora de sevens, pero creo que el destino me puso allí, jugando rugby."
“Me siento extremadamente afortunada de haber llegado a este fantástico deporte, rodeada de gente fabulosa y las amistades que se hacen en el rugby, no solo con compañeras, pero con otras jugadoras, entrenadores, simpatizantes y la comunidad del rugby, hace que esté enamorada del rugby."
“Es increíble como muchas chicas nos vieron y jugar y nos admiran, generando mayor exposición para el rugby, algo que es para mí más valioso que una medalla olímpica."